Turismo

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La Oficina de Informes Turísticos se encuentra ubicada en pleno centro de nuestra localidad en Avda. San Martín y Juan Manuel de Rosas Horario de atención:
Todos los días de 08.00 a 20.00 hs.
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San Martín de los Andes, se encuentra a 640 m.s.n.m. Se expanden en un amplio valle de origen fluvio-glaciar, conformando un sistema urbano-ambiental, con una población de alrededor de 25.000 habitantes, cuyo eje económico de desarrollo es el Turismo. Turísticamente, San Martín de los Andes se sitúa en el contexto reconocido internacionalmente como "la Patagonia Argentina", contando con excelentes recursos naturales en su área de influencia, un sector privado que ha realizado importantes inversiones en servicios de buena calidad, y el acompañamiento de obras y planificación pública. Producto de ésta actividad, la población se incrementa notablemente en las temporadas pico, generando demandas adicionales a los recursos naturales. El sistema de montaña, que es el soporte de nuestra ciudad, está conformado por laderas y valles. La diversidad de ambientes que lo forman, generan naturalmente complejas interrelaciones, y como consecuencia el mismo es un sistema sumamente frágil. El valle más importante, que genera una amplia planicie (Vega Maipú), tiene un eje de drenaje con una disposición en sentido Este-Oeste, de ríos y arroyos que comienza en el cordón Chapelco Chico (Loma Atravesada, a la altura del Chapelco Golf Resort) y luego recibe los aportes de arroyos que descienden de las laderas, terminando en el arroyo Pocahullo que desagua en la cabecera del lago Lacar.



Rodean la ciudad 383.612 hectáreas de bosques andino-patagónico dentro del Parque Nacional Lanín.


Su objetivos es preservar la biodiversidad, además de promover el crecimiento poblacional y el desarrollo en áreas de frontera. Estas extensas áreas naturales protegidas, aportan al hombre un amplio espectro de paisajes y oportunidades para el desarrollo de actividades turísticas, recreativas y deportivas, que deben realizarse y disfrutarse con responsabilidad. Por este motivo, desde los diversos ámbitos de nuestra comunidad se acordó la necesidad de que el uso público en las áreas protegidas deba desarrollarse reconociendo principios ecológicos, socioculturales y económicos.